Los sonajeros no solo divierten a tu bebé, sino que también estimulan sus sentidos y habilidades: Audición: Distinguen sonidos y desarrollan la agudeza auditiva. Vista: Atraen la atención con colores y formas llamativas. Tacto: Exploran diferentes texturas con sus manitas. Motricidad: Fortalecen los músculos y la coordinación al agitarlos. Cognición: Aprenden causa-efecto y desarrollan la memoria. Socialización: Comparten el juguete y se divierten con otros. Un regalo que les brinda alegría, aprendizaje y crecimiento.